La Ópera rinde homenaje a la música clásica, con capas de almendra, crema de café y ganache de chocolate que se combinan en una sinfonía de técnica y sabor. Este pastel, con su equilibrio de texturas y sabores, evoca la armonía y la precisión de una composición musical. Al igual que una obra maestra en alta costura, cada bocado resalta la perfección de lo refinado.