













El Éclair, creado en el siglo XIX, es un pastel alargado, relleno de crema y cubierto con un glaseado brillante. Su forma aerodinámica y su sabor elegante lo convierten en una obra maestra de la pastelería. Con un diseño limpio y un impacto visual y gustativo memorable, el Éclair es una pieza de técnica y estilo, breve en su forma pero inolvidable en su impacto.
